El Tercer Testamento

El Antiguo Testamento (AT) es la primera parte de la Biblia cristiana y está compuesto por una serie de libros que incluyen el Pentateuco, libros históricos, sapienciales y proféticos. La cantidad de libros varía según la tradición: 39 en la versión protestante, 46 en la católica y 51 en la ortodoxa. En el judaísmo, estos libros se agrupan en el Tanaj, que se divide en tres secciones: Torá (la Ley), Neviim (los Profetas) y Ketuvim (los Escritos o sapienciales).

El Tanaj es considerado por los judíos como la única escritura inspirada y contiene la Torá dictada a Moisés, los Profetas y los Escritos inspirados por el Espíritu Santo. La Torá es la ley perfecta y vigente para el pueblo judío, y cualquier escritura posterior se evalúa a la luz de ella. La diferencia con el cristianismo radica en la interpretación y aceptación del Nuevo Testamento, que el judaísmo no considera inspirado debido a discrepancias con la figura del Mesías.

El Antiguo Testamento es un texto complejo que incluye múltiples géneros literarios y tradiciones documentales, como la yahvista, elohísta, sacerdotal y deuteronómica. Los géneros literarios principales son histórico, ley, profecía, lírica y sabiduría, cada uno con características y funciones específicas dentro del texto.

Los libros del Antiguo Testamento se dividen en varias categorías: el Pentateuco o Torá, que narra desde la creación hasta la llegada a los llanos de Moab; los libros históricos, que relatan la historia del pueblo de Israel y sus reyes; los libros sapienciales, que contienen enseñanzas filosóficas y poéticas; y los libros proféticos, que incluyen profecías y mensajes de diversos profetas mayores y menores.

Existen diferencias en el canon entre las tradiciones religiosas. Algunos libros, llamados apócrifos o deuterocanónicos, son aceptados en el canon católico y ortodoxo pero no en el protestante ni en el judaísmo. Estas diferencias se deben a la historia de la formación del canon y las distintas tradiciones de las comunidades religiosas.

El Antiguo Testamento ha sido fundamental para la religión y cultura judía y cristiana, y su canon fue establecido a lo largo de varios siglos, culminando en el concilio de Yavne en el siglo I. La Iglesia católica siempre ha considerado estos libros como inspirados y parte esencial de la revelación divina.

Además, grupos como los Testigos de Jehová utilizan terminología distinta para referirse a estas escrituras, prefiriendo el término "Escrituras hebreas" para el Antiguo Testamento y "Escrituras griegas cristianas" para el Nuevo Testamento, reflejando su interpretación particular del texto bíblico.

En resumen, el Antiguo Testamento es una colección diversa y compleja de textos sagrados que forman la base de la fe y la historia religiosa judía y cristiana, con una rica variedad de géneros literarios y tradiciones que reflejan la evolución espiritual y cultural del pueblo hebreo.