Transformers

Transformers: la venganza de los caídos es una película estadounidense de acción y ciencia ficción estrenada en 2009, dirigida por Michael Bay y producida ejecutivamente por Steven Spielberg. Es la secuela de Transformers (2007) y la segunda entrega de la serie de acción en vivo de Transformers. La historia se sitúa dos años después de los eventos de la primera película y sigue a Sam Witwicky, un joven que se encuentra en medio de una guerra entre dos facciones de robots extraterrestres: los Autobots y los Decepticons. Sam comienza a tener visiones de símbolos cybertronianos y es perseguido por los Decepticons bajo las órdenes de un antiguo Decepticon llamado The Fallen, quien busca venganza en la Tierra y pretende activar una máquina que podría destruir el Sol y toda la vida en el planeta.

La producción de la película enfrentó desafíos como la huelga de guionistas en Hollywood, pero se logró completar a tiempo gracias a la colaboración de los guionistas Roberto Orci, Alex Kurtzman y Ehren Kruger, y el uso de previsualizaciones. El rodaje se realizó en diversas locaciones incluyendo Egipto, Jordania, Pensilvania, Nueva Jersey, California, Nuevo México y Arizona. La película fue un éxito comercial, recaudando más de 836 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en una de las películas más taquilleras de 2009.

A pesar de su éxito en taquilla, la película recibió críticas mayormente negativas por parte de los críticos, quienes señalaron problemas en la trama y el uso excesivo de efectos especiales, aunque el público tuvo una recepción más mixta. La película ganó varios premios, incluyendo algunos premios Golden Raspberry a la peor película, director y guion. La historia y los personajes se expandieron a través de cómics, novelas y videojuegos, y la franquicia continuó con varias secuelas y un spin-off.

La película destaca por sus elaborados efectos visuales, incluyendo el uso de cámaras IMAX para algunas secuencias de acción, y por la participación de un amplio elenco humano y de voces para los personajes de los Transformers. La banda sonora fue compuesta por Steve Jablonsky, con contribuciones de la banda Linkin Park. La comercialización fue extensa, con una línea de juguetes y colaboraciones con diversas marcas. La película también generó controversias, especialmente por la representación de ciertos personajes y el uso del formato IMAX.