Pinocho 01-24

La historieta española, también conocida como tebeo, es una tradición cultural con gran relevancia en Europa, especialmente destacada durante sus años dorados en las décadas de 1940 y 1950, y un notable auge entre finales de los años setenta y mediados de los ochenta. A lo largo de su historia, ha enfrentado diversas crisis y desafíos, incluyendo una reducción significativa en su cuota de mercado actual, donde representa menos del 6 % de la producción editorial en España, y solo un 10 % de esta producción es de autoría y producción autóctona.

Los principales centros de producción han sido Barcelona, Valencia y Madrid, con Barcelona como epicentro debido a su mayor disponibilidad de artistas y su carácter más europeo. La historieta española ha contado con importantes revistas como Cairo, Chicos, En Patufet, Jaimito, El Jueves, Madriz, Rambla, Pulgarcito, TBO, El Víbora y Trinca, y series emblemáticas como El Capitán Trueno, Cuto, Makinavaja, Makoki, Mortadelo y Filemón, Pumby, Torpedo 1936 y Zipi y Zape. Entre sus autores más reconocidos se encuentran Josep Coll, Mauro Entrialgo, Carlos Giménez, Jordi Bernet, Josep Maria Beà, Miguel Ángel Martín, Max, Miguelanxo Prado, Daniel Torres y Manuel Vázquez, además de pioneros como Apeles Mestres.

El término "tebeo" es de origen local, derivado de la revista TBO, y se ha utilizado para designar publicaciones que contienen historietas, especialmente dirigidas a la infancia, incluyendo también concursos, juegos y secciones instructivas. En los años setenta, surgió el uso del término "cómic" para referirse a historietas con un grafismo más realista y temáticas adultas, aunque algunas publicaciones recientes han intentado recuperar el término "tebeo" o variaciones como "neotebeo".

La historieta española tiene sus orígenes en composiciones impresas del siglo XVIII y la primera historieta reconocida data de 1857. A principios del siglo XX, revistas como En Patufet y Dominguín comenzaron a incorporar historietas para público infantil y juvenil, marcando el inicio de la industria editorial del cómic en España.

Tras la Guerra Civil, durante la dictadura franquista, la historieta vivió su edad de oro en las décadas de 1940 y 1950, con editoriales como Bruguera y Valenciana y personajes icónicos. La transición democrática trajo un auge del cómic adulto y experimental, con revistas como El Víbora y Cairo, y la consolidación de la novela gráfica. Sin embargo, en los años noventa el sector sufrió una crisis debido a la competencia de otros medios y la saturación del mercado.

En el siglo XXI, el cómic español ha experimentado una renovación y reconocimiento, con nuevos autores y la consolidación de la novela gráfica, además de la creación del Premio Nacional del Cómic en 2007. La industria ha estado marcada por la concentración en Barcelona, la evolución de las tiradas y la distribución, y la influencia de factores económicos y sociales.

Sociológicamente, los tebeos han reflejado y contribuido a la cultura popular, inicialmente con una ideología burguesa y moralizante, y luego como medio de evasión y crítica social. La política institucional ha tenido un papel ambivalente, con censura y falta de apoyo en algunos periodos, pero también con subvenciones y reconocimientos en otros.

La historieta española cuenta con una activa política asociativa que ha buscado mejorar las condiciones laborales y los derechos de autor, y con numerosos festivales y eventos que celebran el medio, siendo el Salón Internacional del Cómic de Barcelona el más destacado.

Además, la historieta ha tenido presencia en otros medios como la radio, la televisión y el cine, con adaptaciones animadas y de imagen real de personajes y series populares. En conjunto, la historieta española representa una parte fundamental de la cultura popular y artística del país, con una rica historia y una continua evolución.

 

Autor:
Editorial:
Año:
Números: 24
Género: Historieta / Cómic
Idioma: Español
Leer en: Pinocho 01-24 – Doncomic

Deja un comentario