La Edad del Bronce es un período histórico caracterizado por el desarrollo de la metalurgia del bronce, una aleación de cobre y estaño, que se extendió aproximadamente entre el 3300 y el 1200 a.C. en el Próximo Oriente y Europa, aunque su cronología y desarrollo varían según las regiones del mundo. Esta etapa se divide en Bronce Antiguo, Bronce Medio y Bronce Final, y se distingue por la transformación social, económica y tecnológica que supuso la metalurgia, incluyendo la intensificación del comercio, la especialización laboral y la diferenciación social.
En Mesopotamia, la Edad del Bronce marcó el inicio de la civilización con avances como la escritura, la centralización política y la estratificación social. Las ciudades-estado sumerias, el Imperio acadio, la III dinastía de Ur y Babilonia fueron protagonistas de este desarrollo, destacando la administración centralizada y la cultura escrita.
En el Próximo Oriente, ciudades como Ebla y Ugarit tuvieron economías comerciales importantes, mientras que el imperio hitita dominó Anatolia y regiones circundantes. El Mediterráneo oriental se convirtió en una vía crucial para el comercio y la comunicación entre diversas culturas.
En África, el bronce comenzó a usarse en Egipto desde el Protodinástico, aunque la piedra siguió siendo importante. En el Magreb, la metalurgia local surgió con la colonización fenicia, y en el África subsahariana la metalurgia del hierro se desarrolló sin pasar por el cobre o bronce, con excepciones decorativas en Nigeria.
En Europa, el bronce se introdujo en diferentes regiones con características propias. En el Egeo, la civilización minoica destacó por su economía mixta y ausencia de estructuras defensivas, mientras que en la península ibérica surgieron culturas como la argárica y la de las Motillas, con especialización laboral y organización social compleja. Europa central y atlántica presentaron diversas culturas con prácticas funerarias y económicas variadas.
El Bronce Medio vio el auge de la civilización minoica y cambios sociales en la península ibérica, mientras que en Europa central y nórdica se desarrollaron culturas con enterramientos diferenciados y especialización artesanal. En el Bronce Final, se produjeron contactos entre sociedades históricas y prehistóricas, cambios en los ritos funerarios y el colapso de civilizaciones como la micénica y hitita, con consecuencias en el Mediterráneo oriental.
En Asia del Sur y Oriental, el bronce apareció en culturas como la del valle del Indo y en China durante la dinastía Shang o Erlitou, con desarrollos independientes. En América, el uso del bronce se relaciona con culturas andinas durante el Horizonte Medio y posteriores, con evidencias de aleaciones específicas y producción metalúrgica limitada en otras regiones.
Este período es fundamental para entender la transición hacia sociedades más complejas y la aparición de las primeras civilizaciones urbanas, con avances tecnológicos, sociales y culturales que sentaron las bases de la historia antigua.
| Autor: | — | 
| Editorial: | — | 
| Año: | — | 
| Números: | 3 | 
| Género: | Historia, Arqueología, Metalurgia | 
| Idioma: | Español | 
| Leer en: | Messara – Doncomic |