Last Blood

Blood: The Last Vampire es una película de animación japonesa que combina elementos de acción, horror y fantasía, dirigida por Hiroyuki Kitakubo y producida por los estudios Production I.G y SPE Visual Works. La historia se centra en Saya, una joven que caza criaturas vampíricas conocidas como quirópteros, ambientada en 1966 en Japón, específicamente en la base aérea estadounidense de Yokota y sus alrededores. La narrativa explora la lucha de Saya contra estas criaturas, mientras se infiltra en una escuela secundaria para rastrear y eliminar a los enemigos que amenazan la base.

Además de la película original, existe un manga secuela que se desarrolla en Yokohama y es conocido por su contenido para adultos, con un enfoque erótico y referencias literarias, especialmente al personaje Carmilla de Sheridan Le Fanu. Este manga fue creado por el artista hentai Benkyo Tamaoki y presenta una trama donde Saya debe cuidar a una estudiante involucrada con una banda de motoristas, mostrando una relación compleja y afectuosa entre personajes femeninos.

La franquicia se ha expandido en un multiverso que incluye varias continuaciones y adaptaciones, como las series Blood+ y Blood-C, tres novelas escritas por Mamoru Oshii, y un videojuego para PlayStation 2. La historia se caracteriza por su atmósfera oscura, la mezcla de elementos sobrenaturales con la realidad histórica y militar, y la exploración de temas como la identidad, la lucha interna y la supervivencia.

La película también fue adaptada a imagen real en 2009 bajo la dirección de Chris Nahon, mostrando la influencia y popularidad de la obra original. En conjunto, Blood: The Last Vampire es una obra que combina acción intensa, horror gótico y drama psicológico, con una protagonista fuerte y enigmática que enfrenta amenazas sobrenaturales en un contexto histórico y militar realista.