Kore

Kore, plural Korai, es una tipología escultórica femenina de la Época Arcaica de la Antigua Grecia. Estas estatuas representan a doncellas de pie, vestidas y con una postura rígida que refleja una fuerte influencia de la estatuaria egipcia, especialmente en su carácter macizo y la rigidez corporal. A diferencia de las estatuas egipcias, el trabajo del material en las korai griegas es un poco más tosco.

Las korai se esculpían principalmente en mármol y se caracterizaban por estar vestidas, comúnmente con un peplos, y podían tener los brazos erguidos desde el codo, sosteniendo objetos votivos. El rostro de estas esculturas es estereotipado, sin intención de retratar a una persona real, y el cabello se representa con una volumetría poco natural, similar a una peluca. La pintura era un elemento importante: mientras que los kuros (la versión masculina) se pintaban de color marrón, la piel femenina de las korai se coloreaba de blanco.

A lo largo del tiempo, las korai experimentaron una evolución formal que las llevó a adoptar formas más suaves y redondeadas. El tejido de la ropa comenzó a ajustarse con mayor naturalidad al cuerpo, y la figura dejó de parecer tallada a partir de un bloque con contornos agudos para asemejarse más a una columna con líneas fluidas. A diferencia del kuros, que mantenía una tipología constante (hombre desnudo de pie), las korai presentaban una variedad en indumentaria y peinado, reflejando las modas de las diferentes localidades donde se esculpían.

Estas esculturas tenían un uso principalmente votivo, siendo ofrecidas a los dioses o colocadas sobre túmulos funerarios. La kore es un ejemplo significativo del arte arcaico griego y su evolución estilística, así como de la interacción cultural con otras civilizaciones como la egipcia.