Impaler

El empalamiento es un método de ejecución que consiste en atravesar a la víctima con una estaca, pudiendo ser por diferentes partes del cuerpo como el costado, el recto, la vagina o la boca.

Este método tiene una larga historia, siendo mencionado ya en el Código de Hammurabi alrededor del 1780 a. C. y practicado por civilizaciones antiguas como el Imperio Neoasirio y el Imperio Persa. En estos imperios, el empalamiento se utilizaba como castigo o método de ejecución para enemigos o criminales, y se documenta en inscripciones y relatos históricos, incluyendo referencias en textos como el Libro de Esdras y el Libro de Ester.

En la Antigua Roma, también se menciona el empalamiento como forma de ejecución, con referencias en escritos de Séneca que describen esta práctica de manera explícita.

Uno de los casos más conocidos de empalamiento es el del príncipe Vlad III de Valaquia, conocido como Vlad el Empalador, quien utilizó este método en el siglo XV y cuya crueldad inspiró la figura literaria de Drácula. Vlad empleó el empalamiento en numerosas ocasiones, llegando a empalar a miles de personas en un solo evento. Su uso del empalamiento y su reputación se extendieron incluso durante su encarcelamiento y después de su liberación, hasta su muerte.

En América española, algunos conquistadores españoles también usaron el empalamiento contra indígenas que ofrecían resistencia, como se documenta en Venezuela y Chile.

Además de su uso como método de ejecución, el término empalamiento se utiliza en medicina para describir heridas accidentales en las que un objeto atraviesa el cuerpo, lo que representa un desafío para los cirujanos al momento de retirar dichos objetos.