La fauna abisal o fauna abisopelágica comprende las especies marinas que habitan en las profundidades extremas de los océanos, específicamente entre 4000 y 6000 metros bajo la superficie, en la zona abisal. Esta región es completamente oscura, sin penetración de luz solar, y representa aproximadamente el 75% del espacio oceánico habitable. Las especies que habitan esta zona han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en condiciones extremas de oscuridad, presión, frío y escasez de nutrientes.
La bioluminiscencia es una característica común en estos organismos, que les permite atraer presas, comunicarse y defenderse. Además, presentan adaptaciones físicas como bocas y dientes desproporcionados, estómagos extensibles, cuerpos translúcidos o sin pigmentación, y en algunos casos, gigantismo. La fauna abisal incluye una gran variedad de peces, pulpos, medusas, gusanos y crustáceos, entre otros.
El fondo marino también alberga fuentes hidrotermales, descubiertas en 1977, que expulsan agua caliente y minerales, creando ecosistemas únicos donde prosperan organismos como gusanos de tubo gigante y cangrejos albinos. La exploración de estas profundidades ha sido posible gracias a tecnologías avanzadas como submarinos, vehículos operados a distancia (ROVs) y sumergibles especializados.
Las zonas oceánicas se clasifican en epipelágica, mesopelágica, batipelágica, abisal y hadal, cada una con características específicas de luz, temperatura y presión. La zona abisal se encuentra entre 4000 y 6000 metros, con temperaturas entre 2 y 3 °C, y la zona hadal es aún más profunda, superando los 6000 metros y con presiones extremas.
La biodiversidad en estas zonas es notable, con miles de especies aún por descubrir y estudiar. Los organismos abisales tienen ciclos de vida adaptados a su entorno, con reproducción y alimentación especializadas. La bioluminiscencia, el gigantismo y la adaptación a la presión y oscuridad son rasgos distintivos.
Las investigaciones y censos, como el Censo de la Diversidad de la Vida Marina Abisal (CeDAMar), han avanzado en la identificación y estudio de estas especies, aunque gran parte del fondo marino sigue inexplorado. La actividad humana, incluyendo la minería, la extracción petrolera y la contaminación, representa una amenaza para estos ecosistemas frágiles y poco conocidos.
En resumen, la fauna abisal es un conjunto fascinante y diverso de organismos que habitan las profundidades oceánicas, adaptados a condiciones extremas y que representan una frontera aún por explorar en la biología marina.
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| Números: | 4 |
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| Idioma: | español |
| Leer en: | Challenger Deep – Doncomic |