La masculinidad o las masculinidades son conjuntos de características sociales, culturales y biológicas que determinados grupos sociales consideran que los hombres poseen o deben poseer, aunque también pueden ser poseídas por mujeres. Las ciencias sociales reconocen la existencia de múltiples masculinidades, distinguiendo entre la masculinidad hegemónica, que varía según la sociedad y época, y masculinidades disidentes o alternativas. La ausencia de características asociadas a la masculinidad hegemónica puede conllevar estigmatización o desvalorización social.
La masculinidad no es un hecho biológico estático, sino una construcción histórica y social que se desarrolla a través de las relaciones personales y culturales. Los atributos tradicionalmente asociados a la masculinidad incluyen coraje, independencia, asertividad, fuerza de voluntad, ambición, racionalidad, control emocional, agresividad y competitividad, entre otros. Estos atributos son promovidos y reforzados socialmente, mientras que se reprimen o sancionan comportamientos considerados femeninos o masculinidades alternativas.
El estudio académico de la masculinidad ha crecido desde la década de 1980, abordando su intersección con otros ejes de discriminación y construcciones sociales de género. La masculinidad se manifiesta en diferentes culturas y épocas, y está influida tanto por factores biológicos como sociales y culturales. Por ejemplo, la biología influye en características sexuales secundarias y hormonales, pero la expresión de la masculinidad es también una construcción cultural y lingüística.
Las masculinidades están sujetas a tensiones y crisis, especialmente en contextos de cambio social y cuestionamiento del patriarcado. Se ha planteado la existencia de una "masculinidad en crisis" debido a cambios en el mercado laboral, avances feministas y transformaciones culturales. Además, la masculinidad hegemónica puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental de los hombres, debido a presiones para evitar la vulnerabilidad y mantener estereotipos rígidos.
En respuesta a estas problemáticas, han surgido propuestas de nuevas masculinidades que buscan superar el machismo tradicional, promoviendo relaciones igualitarias, expresión emocional y sexualidad sensible sin perder la identidad masculina. Estas nuevas masculinidades alternativas se caracterizan por autoconfianza, actitudes igualitarias y rechazo a la doble moral.
El estudio de la masculinidad también incluye su relación con las comunidades LGBT, donde las masculinidades pueden manifestarse de formas diversas y desafiantes a los estereotipos tradicionales. La historia de la masculinidad muestra que sus definiciones y expectativas han variado ampliamente a lo largo del tiempo y entre culturas, desde la antigüedad hasta la actualidad.
En resumen, la masculinidad es un fenómeno complejo, dinámico y multifacético que se construye socialmente y se expresa de múltiples maneras, sujeto a cambios históricos, culturales y sociales, con importantes implicaciones para la identidad, la salud y las relaciones sociales.
| Autor: | — |
| Editorial: | — |
| Año: | — |
| Números: | 3 |
| Género: | Ensayo / Estudios de género / Sociología |
| Idioma: | Español |
| Leer en: | Grendel Vol1 – Doncomic |