La administración es una actividad humana fundamental que se encarga de organizar y dirigir el trabajo individual y colectivo para alcanzar objetivos específicos. Desde los inicios de la sociedad, el ser humano, por su naturaleza social, ha desarrollado formas de administración para coordinar esfuerzos y lograr mayor efectividad en sus actividades. La administración se manifiesta en diversas organizaciones, tanto públicas como privadas, y es clave para el éxito o fracaso de estas.
Como disciplina científica, la administración estudia las organizaciones y se define como una sociotecnología que planifica, organiza, dirige y controla recursos humanos, financieros, materiales y tecnológicos para maximizar beneficios, ya sean sociales o económicos. Diversos autores han aportado definiciones que coinciden en que la administración implica objetivos claros, trabajo en grupos sociales, uso eficiente de recursos, eficacia, eficiencia y productividad.
La administración se puede analizar desde diferentes enfoques, incluyendo la dirección y organización (management) de origen anglosajón, que es pragmática y orientada a la praxis empresarial, y la economía de la empresa, de origen europeo continental, que es más teórica y busca explicar la realidad empresarial. Además, se considera la administración como una manifestación de la razón humana, una capacidad innata para prever, planear, organizar, dirigir y controlar, y también como una construcción cultural que evoluciona con las sociedades y revoluciones históricas.
El objeto de estudio de la administración son las organizaciones, entendidas como grupos de personas que trabajan coordinadamente para crear valor y satisfacer necesidades. Estas organizaciones pueden ser empresas, instituciones públicas, fundaciones, familias, entre otras. La administración estudia variables como la tarea, estructura, personas, tecnología, ambiente y competitividad.
El proceso administrativo clásico consta de cuatro etapas: planificación, organización, dirección y control. Estas etapas están interrelacionadas y buscan asegurar que los objetivos organizacionales se cumplan de manera eficiente y eficaz. Los roles administrativos incluyen funciones interpersonales, informativas y decisorias, y las habilidades gerenciales se clasifican en técnicas, humanas y conceptuales, adaptándose a los diferentes niveles organizacionales.
La administración ha evolucionado históricamente desde sociedades primitivas hasta la actualidad, pasando por la antigüedad, la Edad Media, y los siglos XVIII y XIX, donde se sentaron las bases científicas y teóricas. En el siglo XX surgieron diversas escuelas y enfoques, como la administración científica, la teoría clásica, la estructuralista-burocrática, la humanista, la sistémica, la de toma de decisiones, y la situacional o contingencial.
Desde la década de 1980, se desarrollaron corrientes como la administración estratégica, la teoría Z, la teoría de las limitaciones, la gestión de calidad total y la reingeniería de procesos, que buscan responder a los desafíos contemporáneos de las organizaciones.
La administración se caracteriza por su universalidad, valor instrumental, especificidad, interdisciplinariedad y flexibilidad. Su campo de aplicación es amplio, abarcando desde la solución de problemas organizacionales hasta la gestión de recursos humanos, finanzas, mercadotecnia, producción, logística y más. Los profesionales en administración desempeñan funciones en distintos niveles y áreas, contribuyendo al desarrollo y éxito de las organizaciones en un contexto globalizado y dinámico.
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| Números: | 5 |
| Género: | — |
| Idioma: | español |
| Leer en: | Code McCallum – Doncomic |