Rodrigo

Rodrigo, también conocido como Roderico o Don Rodrigo, fue el último rey visigodo que reinó entre los años 710 y 711. Su ascenso al trono fue violento y provocó la división del reino visigodo, con parte del territorio separándose bajo otro gobernante. Su reinado estuvo marcado por conflictos internos y una guerra civil que debilitó la unidad del reino justo en el momento en que los musulmanes comenzaron su invasión de la península ibérica.

Las fuentes históricas sobre Rodrigo son variadas y a menudo contradictorias. Crónicas mozárabes, árabes y asturianas ofrecen diferentes versiones sobre su reinado, la sucesión de su predecesor Witiza y los eventos que llevaron a la conquista musulmana. Algunas crónicas mencionan una traición interna que facilitó la derrota de Rodrigo en la batalla de Guadalete, donde fue vencido por las fuerzas árabes lideradas por Táriq ibn Ziyad. Esta derrota marcó el fin del reino visigodo y el inicio de la dominación musulmana en la península.

Además de los hechos históricos, la figura de Rodrigo está rodeada de leyendas y narrativas populares que han influido en la cultura y literatura posteriores. Una de las leyendas más conocidas involucra a Florinda la Cava, hija del conde de Ceuta, cuya relación con Rodrigo y el posterior ultraje que sufrió se considera el desencadenante mítico de la invasión musulmana. Estas historias han sido recogidas y adaptadas en diversas obras literarias y artísticas, desde poemas y tragedias hasta óperas.

La complejidad de las fuentes y la mezcla de historia y leyenda hacen de Rodrigo una figura emblemática para entender el fin de la España visigoda y el inicio de la presencia musulmana en la península ibérica. Su reinado breve y turbulento refleja un periodo de transición y conflicto que tuvo profundas consecuencias para la historia de la región.