Brick el Indomable

Henry Jaynes Fonda fue un destacado actor de cine y teatro estadounidense, nacido en 1905 en Nebraska y fallecido en 1982 en Los Ángeles. Su carrera, que abarcó desde 1935 hasta 1981, fue una de las más prolíficas y exitosas en la historia del cine, con 113 películas protagonizadas. Reconocido por su naturalidad actoral y apodado "One-Take Fonda" por su habilidad para interpretar papeles con pocas tomas, trabajó con renombrados directores como John Ford, Fritz Lang, Sidney Lumet y Sergio Leone.

Fonda comenzó su carrera en el teatro y luego se trasladó a Hollywood, donde rápidamente se convirtió en una estrella gracias a su apariencia honesta y digna. Su papel en "Las uvas de la ira" (1940) le valió su primera nominación al Óscar. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la Armada de los Estados Unidos y fue condecorado por su servicio. Tras la guerra, continuó su carrera en cine y teatro, ganando un Premio Tony y participando en películas emblemáticas como "Doce hombres sin piedad" (1957), que también produjo.

En la década de 1960 y 1970, Fonda diversificó sus roles, incluyendo papeles en películas bélicas, westerns y producciones internacionales. Su único papel como villano fue en "Hasta que llegó su hora" (1968) de Sergio Leone. A lo largo de su vida, mantuvo una estrecha amistad con James Stewart, a pesar de sus diferencias políticas.

Fonda fue también patriarca de una familia de actores, incluyendo a sus hijos Jane y Peter Fonda. Su vida personal estuvo marcada por cinco matrimonios y una relación distante con sus hijos. Políticamente, fue un demócrata activo y apoyó campañas presidenciales.

En sus últimos años, a pesar de problemas de salud, continuó actuando en cine, teatro y televisión. Su última y más reconocida actuación fue en "En el estanque dorado" (1981), por la que ganó el Óscar al mejor actor. Fonda falleció en 1982, dejando un legado duradero en la actuación y en la cultura estadounidense.